Oh Vos, el Hijo del Hombre, el Verbo Encarnado, Vos que
habéis venido hasta nosotros en vuestra divina humildad, lavando con la
excelsitud de vuestra vida y muerte todas nuestras culpas; Vos que allegáis a
las almas como bálsamo suavísimo para purificarlas: Vos Señor nuestro Salvador,
que estáis a la diestra de Dios, interceded ante El, en vuestra misericordia
infinita, para que el alma buena de vuestro siervo………se ilumine con la luz
radiosa de vuestra celestial presencia y haced, también, que a nosotros nada
jamás nos aparte de vuestro amor. Cristo Jesús Nuestro Señor. Amén.
Muchísimas gracias
ResponderEliminar